Imagem digital de Luadosul
Voy a contar cosas que siento, que se me salen del pecho. Pedazos de mi alma se van deshaciendo como un papel mojado que se pone blando, amarillento, donde la tinta se borronea y es desmenuzado hasta que un día, (que espero sea pronto), se transforme en sólo una pasta informe que se la lleve una suave corriente de agua.
No me creo tonta, ni mala persona, soy un poco ingenua y algo reaccionaria a las cosas que me lastiman. Me escondo detrás de una coraza de palabras que ironizan todas las situaciones que me han tocado vivir.
Desde niña adopté la actitud de una pequeña de un cuento, en la que la niña no pedía cosas, sólo se conformaría y disfrutaría de lo que le dieran las personas o la vida misma. No me gusta pedir, pero no es orgullo, quisiera que me reconozcan y me valoren por lo que soy y me lo demuestren según el sentir de cada uno.
Me siento afortunada por muchas cosas que he tenido, tanto en riquezas como en personas que me han querido bien, o muchas experiencias que casi nadie tiene la fortuna de haber disfrutado.
Pero también los golpes han sido tantos y las pérdidas inmensas! Y continúo a perder afectos y cosas que me hacen bien.
Trato de buscar un motivo, una razón, metas que me llenen, que me entretengan y que permitan cerrar mis heridas. Pero no las hay! Estoy derrotada, destruida por dentro y me veo incapaz de soñar o de imaginar un futuro mejor.
Podrían pensar que es depresión, o baja autoestima, o acumulación de stress y yo creo que es una mezcla de todo. Pero soy valiosa, soy alegre y me río y soy feliz al ver una planta cuando da sus flores o al escuchar el viento o los trinos de los pájaros, o cosas simples como compartir un almuerzo en casa de amigos o talvez mirar romper las olas en el mar.
Y estoy cansada de luchar! He luchado a brazo partido, he sacado fuerzas de no sé dónde para hacer cosas y creo haberlas hecho relativamente bien.
Y pienso y miro atrás… y veo y me carcome la angustia y la palabra exacta que me orada es “abandonada”. Así me siento! Abandonada por los seres amados que se han muerto y abandonada por aquellos que me han traicionado, y decepcionada por otros que confundieron cariño y bondad con estupidez.
Estoy harta de que me pisoteen, de los insultos, de los reproches, de los recuerdos de muchos que me hacían sentir menos, quienes que me menospreciaban, de quienes esperaban vaya a saber qué cosas de mí, y a los cuales di todo lo que pude y algunas veces lo que no pude y lo que no debía.
Y estoy viviendo porque respiro, trabajo, intento ser educada como he sido siempre, busco el lado lindo de las cosas, me siento dichosa por haber tenido y tengo mucho que otros ni sueñan.
Pero que diablos hago acá? Que forma de vivir es esta, donde la soledad es lo único que me da paz. Vivo en un lugar que no quiero, rodeada de gente que realmente no me quiere como yo deseo.
Nadie me necesita, o sea que soy totalmente prescindible.
La paciencia se me agotó, las ilusiones son como lucecitas perdidas en la noche y que se ven muy lejos. Y aún así estoy calma, varada en el medio de un mar con calma chicha.
El tiempo pasa lento. No tengo miedo a la muerte. Siempre está presente conmigo, y en la realidad la deseo, la espero. No quisiera sufrir, pero si, dejar esta pobre existencia tonta en la cual me veo envuelta con pena y sin gloria.
Tengo muchos amigos de los buenos, que tienen sus vidas y no me permito molestarles. Tengo al silencio, las noches calmas, algunas canciones que canto despacito y para mí, tengo esta computadora que me deja escribir lo que quiero, tengo mis recuerdos, pero no tengo un beso, ni un abrazo cuando lo necesito o simplemente un buen día dicho con cariño.
Caray! Cada día estoy más loca! Ja ja! Pero esto no lo arregla ni un psiquiatra!
Le estoy tomando cariño a la paredes y a este monitor que casi me contestan!
Quiero morirme, realmente lo quiero. Lo pienso, lo razono y lo ruego a Dios.
Y es por elección, el mundo en el que vivo y el ámbito en el cual me muevo no me conforman, no supe o no pude o no tuve la suerte de lograr tener ni la cuarta parte de lo quería para mí. Y no hablo de cosas materiales. Dentro de lo que la vida me presentó y las oportunidades que tuve, creo que hice bastante bien las cosas.
Pero hoy, mi presente, mi mañana…. No tienen sentido! Y casi he perdido la capacidad de llorar!
Seguiré esperando…ni sé bien lo qué, dejando que el tiempo pase en este vegetar de cada día!
Un beso a quien tenga la paciencia de leer esto que suelta una lágrima risueña!